EDUCAR CON EJEMPLO

ENSEÑARLES LO IMPORTANTE QUE ES LAVARSE LAS MANOS ANTES DE COMER

martes, 25 de mayo de 2010

CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE

Es necesario enseñar e inculcar en nuestros hijos la necesidad de cuidar y respetar el planeta desde que son muy pequeños, y día tras día, tanto en casa como en el colegio.

Para enseñar a los niños que la buena salud de la Tierra depende mucho de nuestras actitudes frente al medio ambiente. Es necesario que los niños adquieran hábitos positivos en lo que se refiere a la naturaleza, como por ejemplo:


  • No ensuciar ni contaminar los ríos, lagos, embalses, campos, montañas
  • No echar basura al suelo.
  • Utilizar el agua con moderación, tanto en la hora del baño, o de lavar las manos, etc.
  • No hacer daño a los árboles, ni a los animales. Es necesario respetar el bien común.
  • Reciclar y reutilizar, en lugar de desechar. Los niños pueden transformar un simple tarro o envase de algún producto, en un juguete, etc.
  • Aprovechar la luz natural. Apagar las luces al salir de la habitación
  • La contaminación también puede ser acústica. Respeta el medio ambiente evitando el ruido innecesario, sobre todo en entornos rurales.
  • Tener respeto y contacto con la naturaleza, para conocer sus cualidades.
  • Plantar, sembrar, irrigar y cuidar de la tierra, ni que sea en un huerto casero.
  • Visitar bosques, granjas, jardines botánicos…
  • Ver, siempre que sea posible, vídeos sobre la vida en los mares, montañas, etc.
  • Si no los estás usando, apaga la televisión, el DVD o el ordenador.
Es imprescindible que los niños aprendan, de una forma natural y divertida, el valor que tiene el agua, la tierra, el aire... Como profesores y padres, ejercemos un importante papel en este sentido. Debemos, sobretodo, dar ejemplos. Los niños nos imitan en lo bueno y en lo malo. Jamás hay que "bajar la guardia"en este sentido.


CUENTO PARA INCULCAR A LOS NIÑOS LA IDEA DE  
UTILIZAR LOS RECURSOS  CON CONTROL

Un día cualquiera, la clase de don Ernesto transcurría normalmente mientras explicaba a sus alumnos la historia del hombre. Les contaba que en un principio los hombres fueron nómadas, que no vivían en un lugar fijo porque iban de un lado a otro buscando la comida donde estaba, y cuando se acababa, se marchaban a otro lugar. Les contó cómo el invento de la agricultura y la ganadería fue algo excepcional, porque al aprender a cuidar la tierra y los animales, el hombre pudo tener comida siempre, de mejor calidad, y además vivir en un sitio fijo, lo que facilitaba que se pudieran hacer muchas otras cosas que necesitaban mucho tiempo para hacerse, y a raíz de eso se contruyeron los primeros pueblos y ciudades...



Todos escuchaban como encantados aquella historia, hasta que saltó Lucía:


- ¿Y si aquello fue tan importante y mejoró todo tanto, por qué somos nómadas otra vez, don Ernesto?
Don Ernesto se quedó sin decir palabra. Lucía era una niña muy inteligente, conocía a su casa y a sus padres, y estaba seguro de que no eran nómadas; ¿qué querría decir?
- Todos nos hemos vuelto nómadas -siguió Lucía-. El otro día a las afueras de la ciudad estaban talando los bosques, hace poco vez un pescador me contó cómo pescaban; y con todos era lo mismo: cuando se acababa un bosque, se iban a otro, y cuando se acababan los peces en un sitio, cambiaban de lugar. Eso es lo que hacían los nómadas ¿no?

El maestro asintió pensativo con la cabeza. Realmente, Lucía tenía razón, y los hombres habíamos terminado por convertirnos en nómadas a la hora de conseguir muchas cosas. ¡Menudo atraso! en lugar de cuidar la tierra y sus recursos para seguir obteniéndolos en el futuro, ¡seguimos exprimiéndolos hasta que se acaban, y luego nos vamos!. El resto de la tarde estuvieron hablando sobre qué podían hacer para demostrar lo civilizados que eran...

Al día siguiente, todos fueron a clase llevando una camiseta verde con un mensaje que decía "¡Yo no soy un nómada!", y a partir de entonces, se dedicaron a demostrar a todos que no lo eran; cada vez que sabían que iban a necesitar algo, se preocupaban por asegurarse de que hubiera sido obtenido con cuidado y control: si querían madera o papel, se aseguraban de que fuera de árboles replantados, el pescado lo compraban en piscifactoría, vigilando que no fueran peces pequeñitos; sólo utilizaban productos de animales cuidados y alimentados en granjas... y así, desde su pequeña ciudad, aquellos niños consiguieron dejar de ser nómadas de nuevo, como habían hecho los hombres prehistóricos hacía miles de años.

 APRENDER A RECICLAR EN EL CONTENEDOR ADECUADO:
http://www.youtube.com/watch?v=TLnPkVdus98&feature=related
CUIDAR LA TIERRA
http://www.youtube.com/watch?v=dLdoqSo00yU
http://www.youtube.com/watch?v=T3q9K7oVLYU&feature=related

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