FOMENTAR LA LECTURA JUGANDO

¿Por qué algunos niños leen mucho y otros tan poco? La respuesta a esta pregunta no está siempre entre las cuatro paredes del aula escolar. Aunque dentro de ellas se aprende la técnica, el hábito -que es lo importante- se adquiere en el hogar. Los padres, con su actitud y motivación, pueden lograr que los hijos aprendan a amar la lectura y a incluirla dentro de sus actividades preferidas de ocio.

Deben enseñarles a sus pequeños que con un libro en las manos los puede llevar a volar por un mundo de fantasía, de imaginación, de magia… y llegar a trasformar este encuentro en un verdadero torbellino de sensaciones, de voces y ruidos.


Es que un libro es también una herramienta de juego, y como tal, tiene que estar presente en la vida de nuestros pequeños desde su nacimiento. Un gesto tan sencillo como leer a un cuento a un niño puede eternizar una afición enriquecedora durante toda la vida.


Ahora os voy a aportar cinco ideas para poder convertir un libro en un juguete para los niños


El juego de las voces: Cualquier cuento se puede transformar en un juego de voces y ruidos. A los más pequeños les encanta escuchar los cambios de tono: voces agudas, graves…Así aprenden a identificar los distintos personajes.


Dibuja la historia: Solo se necesita lápices de colores, cartulina y un narrador. Consiste en que los niños representen las distintas secuencias del cuento: el principio, nudo y el desenlace. Pueden hacer tantos dibujos como quieran, lo importante es dejar libre la imaginación


Haciendo teatro: Cualquier ropa antigua será el perfecto disfraz para representar su cuento favorito.


El súper detective: El juego consiste en buscar pistas secretas: pueden ser colores, palabras que empiecen por la A, la B, palabras en plural, en femenino… Es fantástico para la ortografía, el vocabulario y el lenguaje


Inventando otro final: Consiste en tratar de inventar entre toda la familia el desenlace perfecto. Cada uno aporta su idea y entre toda la familia se decide que trocito de historia es el mejor. Es una forma de conversar sobre un libro: los personajes, el contexto…

Los beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda la vida. Lleva al niño a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar, desarrolla su sentido crítico, aumenta la variedad de experiencias, y crea alternativas de diversión y placer para él.